La Rendición de Cuentas

Durante la presentación de la Rendición de Cuentas en el despacho de Presidencia del Senado en el Palacio Legislativo en Montevideo. Foto: Javier Calvelo / adhocFOTOS.

Ha ingresado una nueva Rendición de Cuentas al Parlamento, rendición que viene  del presupuesto del gobierno anterior pero que con un nuevo gobierno que tiene una sensibilidad diferente podemos observar los grandes problemas que nos ha  dejado el gobierno de Lacalle y Delgado. 

Estamos frente a un gobierno que nos dejó más endeudados, más desiguales, con  peores salarios. No fueron ni de cerca los 5 mejores años de nuestras vidas, más bien todo lo contrario. En estos fríos números de economista se encuentra, en definitiva, el bienestar de la población de nuestro país, una población que vio como recién en el último año de gobierno se igualaban apenas datos de 2019. 

Es claro que el bienestar de nuestro pueblo no ha sido uno de los “logros” más destacables del pasado gobierno. En la situación de la Salud se puede observar claramente, se dedicaron a hacer negocios entre amigos y dejaron a una parte importante de la población sin medicamentos. En el gobierno de Lacalle, como en todos los gobiernos del Partido Nacional, cerró una mutualista para que la adquiera el Círculo Católico. Casa de Galicia en este gobierno, el Larguero en el gobierno de  su padre tuvieron el mismo destino, la misma mutualista amiga de los blancos. Por supuesto ASSE no tuvo ninguna prioridad, y es por eso que en esta Rendición de Cuentas el gobierno del Frente Amplio ha incluido un refuerzo presupuestal de más de 60 millones de dólares, porque nos importa la salud de nuestro pueblo tenemos que terminar con la deuda que dejaron en el organismo y sobre todo con la falta de medicamentos. Fuera de la Rendición de Cuentas podemos señalar que también en salud este gobierno ya ha cambiado cosas, incluyendo la vacuna contra el meningococo gratis para niños de menos de 2 años, una vacuna relevante para la salud de aquellos más pequeños y que en el mercado se encontraba a más de 170 dólares la dosis, convirtiéndola en inaccesible para una gran parte de la población, eso es sensibilidad social y apuestas de izquierda. 

La Rendición de Cuentas ha mostrado que, pese a que el país ha crecido en su PBI, en tasas moderadas no comparables a lo que lograron los gobiernos de izquierda, los indicadores sociales permanecen rezagados. El salario real, como venimos diciendo hace mucho tiempo, bajó durante la mayor parte de su gobierno para apenas pasar los valores de 2019 en el último año de gobierno. Si somos generosos, y no contamos las pérdidas de salario durante todo el periodo de gobierno el salario real aumentó al final del período un 2,4%. En el peor período del Frente Amplio, con una economía que tenía problemas por todos lados el salario real aumentó un 7,7%, más de 3 veces lo que lo subieron en este período de gobierno. 

Lo mismo pasa con la situación de pobreza, se quieren escudar en los efectos de una pandemia, pero no dimensionan que quienes han pagado esos efectos son las niñas y niños más vulnerables. Porque lo que ha aumentado es la infantilización de la pobreza. También lo ha hecho la exclusión de la sociedad, porque un gobierno que apunta sus baterías a la malla oro solo puede tener como resultado la multiplicación del problema de las personas en situación de calle. 

Finalmente tenemos que volver a la desigualdad, este gobierno aumentó la desigualdad durante todo el período, como dijimos que el agro aumente mejore un 11% de un año a otro, pero las infancias sigan desprotegidas y haya cada vez más niños y niñas que son pobres da una muestra clara de la desprotección en la que nos dejaron.

El informe es clarísimo y hace un resumen de lo que venimos señalando, “La recuperación parcial del salario real y del empleo observada hacia el final del quinquenio apenas logró retornar a los niveles previos a la pandemia, tras un deterioro significativo en los primeros años del período. En materia de pobreza, se observó una trayectoria de brusco aumento inicial seguido de un paulatino descenso, convergiendo hacia el final del período a niveles similares a los previos a la pandemia, pero con mayor indigencia y vulnerabilidad en la primera infancia. 

Durante el quinquenio la desigualdad mostró una tendencia creciente durante los primeros cuatro años y medio, con una reversión en los registros del segundo semestre de 2024 que permitió retornar a los niveles previos a la pandemia. A lo largo de los cinco años, los hogares más vulnerables sufrieron una pérdida de ingresos”.

No vamos a hablar en esta columna de los datos de endeudamiento y fiscales porque es claro que las “mejoras” que lograron en el último año fue por medio de aumentar el endeudamiento del país, romper los limites legales del topo de gasto que ellos mismos habían votado en la LUC y aumentar el financiamiento de las empresas públicas quedando sin recursos para lo que se tiene que afrontar este año. La famosa “calesita”. 

Es nuestro turno de cambiar las cosas, frente al gobierno de la desigualdad es necesario que el próximo presupuesto, así como los consejos de salarios, sean un mazazo contra la política del gobierno anterior. Hay señales que van en esa dirección, es tarea de todos y todas que esas señales sean cada vez más fuertes y tengan un rumbo claro. A eso nos comprometemos.